viernes, 20 de mayo de 2011


“Camino a la Prosperidad Privatización”

La propuesta del Gobierno para Reformar la Ley de Educación Superior (Ley 30 de 1992) causo malestar y deja inquietudes en la comunidad universitaria. Aunque todos coinciden en que es hora de reformar la norma, existen posiciones del Gobierno y del sector universitario que chocan.

Estudiantes, docentes de las universidades y ciudadanos coinciden en que la mayoría de sus artículos (y en especial aquellos sobre temas financieros y de autonomía universitaria) no benefician la calidad de educación ni de vida de los colombianos.

Es indignante que la obligación de destinar el 2% del presupuesto total a bienestar universitario se elimina (aparece en un documento –art. 145- y desaparece en otros dos). Corresponde al art. 118 de la Lay 30 aun vigente.

Sumémosle que la obligación del art. 119 de la ley 30 aun vigente que establece que “Las instituciones de educación superior garantizarán campos y escenarios deportivos, con el propósito de facilitar el desarrollo de estas actividades en forma permanente”, fue eliminada.

Además, se evidencian claras lesiones a la autonomía y a la democracia. Antidemocrático es eliminar de las formas de gobiernos de la universidad los consejos académicos, su composición y funciones (art. 68 y 69 de la Ley 30 vigente, art. 42 del proyecto).

Por otro lado, el gobierno insiste que la autonomía estaría garantizada, pero hay muchas dudas sobre la inspección y vigilancia propuestas en la reforma, habrá que mirar con lupa que se propone y cómo se pondría en práctica.

La calidad es un punto neurálgico en el debate sobre la modificación de la Ley de educación superior. El proyecto habla de “calidad”; asunto muy diferente al de excelencia, que la comunidad universitaria siempre ha reclamado para los conocimientos impartidos en la universidad: excelencia, universalidad y gratuidad han sido los ejes que han movilizado a miles de estudiantes y profesores por la defensa de una educación nacional, científica y al servicio del pueblo. Lo que el gobierno ofrece en el proyecto es la formación por competencias, la educación por ciclos, el acortamiento en la duración de las carreras, la formación técnica y tecnológica. Nada de conocimientos de excelencia: eso se lo deja al imperio del norte. Como diría Pablo Morillo: Colombia no necesita sabios. 

El proyecto de reforma a la ley 30/92 demuestra que el Gobierno de Santos es continuista y profundizador a ultranza del modelo neoliberal. Se mantiene la ruta privatizadora. A la manera como se actuó en el sector de la salud, viene la privatización a fondo de la educación superior, y este es el problema que la comunidad universitaria debe enfrentar.

Al parecer aunque el Pueblo camine para delante, el Gobierno camina para atrás.

1 comentario:

  1. SI NO SE HACE AL PRONTO PARA FRENAR ESA PROPUESTA NO HABRA FUTURA PARA NOSOTROS O NUESTROS HERMANOS

    ResponderEliminar